Dispareunia o dolor con las relaciones sexuales
- Equipo Frauen
- 20 may 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 31 jul 2020
El término médico para el dolor que se siente al tener relaciones sexuales es “dispareunia”, que se define como aquel dolor genital persistente o recurrente que sucede justo antes, durante o después de tener relaciones sexuales.
Esta disfunción puede ocasionarse por razones que abarcan desde problemas estructurales hasta preocupaciones psicológicas. Los tratamientos se centran en la causa, y pueden contribuir a eliminar o disminuir este problema frecuente.

Las mujeres que padecen dispareunia no sólo no pueden disfrutar de esta parte de la vinculación sexual, sino que la viven con malestar, displacer y hasta puede provocar incluso miedo a mantenerla.
Los síntomas que caracterizan esta dificultad son:
Dolor sólo durante la penetración sexual (al ingresar)
Dolor en cada penetración, incluso al colocarte un tampón
Dolor intenso durante la penetración
Dolor que arde o molesta
Dolor punzante, que dura horas después de las relaciones sexuales
Esta afección puede asociarse a una variedad de factores, entre ellos:
Dolor en la penetración
Lubricación insuficiente: esto suele ocurrir cuando no hay estimulación previa suficiente. Otra causa puede ser una disminución en los niveles de estrógeno tras la menopausia o el parto, o durante la lactancia.
Además, algunos medicamentos también pueden afectar el deseo sexual o la excitación, lo que puede disminuir la lubricación y provocar que el sexo sea doloroso. Entre ellos, los antidepresivos, los medicamentos para la presión arterial alta, los sedantes, los antihistamínicos y algunas pastillas anticonceptivas.
Lesiones, traumatismos o irritación: comprende lesiones o irritación por algún accidente, cirugía pélvica, circuncisión femenina o cortes realizados durante el parto para agrandar el canal de nacimiento (episiotomía).
Inflamación, infección o trastorno en la piel: una infección en la zona genital o en las vías urinarias puede causar dolor durante las relaciones sexuales. El eccema u otros problemas en la piel de la zona genital también pueden ser el problema.
Vaginismo: se trata de espasmos involuntarios de los músculos de las paredes de la vagina que se cierran y provocan que la penetración sea dolorosa.
Anomalía congénita: un problema presente al nacer, como una vagina no formada completamente (agenesia vaginal) o el desarrollo de una membrana que bloquea la abertura vaginal (imperforación del himen), podría causar dispareunia.
Dolor intenso
Es el dolor que suele producirse con una penetración profunda. Podría ser peor en ciertas posiciones. Las causas que se incluyen son las siguientes:
Ciertas enfermedades y afecciones: esta lista incluye endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica, prolapso uterino, útero retrovertido, fibromas uterinos, cistitis, síndrome de colon irritable, disfunción del suelo pélvico, adenomiosis, hemorroides y quistes ováricos.
Cirugías o tratamientos médicos: cicatrices de la cirugía pélvica, incluida la histerectomía, pueden causar relaciones sexuales dolorosas. Los tratamientos médicos para el cáncer, como la radiación y la quimioterapia, pueden causar cambios que hacen que las relaciones sexuales sean dolorosas.
Factores emocionales
Las emociones están íntimamente vinculadas con la actividad sexual, por lo que pueden ser un factor en cualquier tipo de dolor sexual. Los factores emocionales comprenden lo siguiente:
Problemas psicológicos: la ansiedad, la depresión, las preocupaciones por la apariencia física, el miedo a la intimidad o los problemas en la relación pueden contribuir a un bajo nivel de excitación y, en consecuencia, a la incomodidad o al dolor.
Estrés: los músculos del suelo pélvico tienden a tensarse como respuesta al estrés que sientes en tu vida. Esto puede contribuir al dolor durante las relaciones sexuales.
Antecedentes de abuso sexual: no todas las personas con dispareunia tienen antecedentes de abuso sexual, pero si se ha sufrido un abuso, esto podría influir.
Puede ser difícil determinar si hay factores emocionales asociados a la dispareunia.
Pese a toda la información que hay en torno a la temática, atravesar esta situación no suele ser fácil, tomando en consideración que el dolor inicial puede causar miedo de tener dolor recurrente, lo que hace difícil relajarse, y esto puede provocar mayores inconvenientes.
Es por ello que, en principio, se es recomendable que se suspendan las relaciones sexuales, si se asocian con el dolor, y acudir a un profesional de la salud que pueda brindar un tratamiento particular para poder solucionarlo.
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